Las encinas van a ser las protagonistas de la campaña de montanera de Monte Nevado de 2019-2020 en nuestras fincas. Las condiciones climatológicas han sido algo inestables, pero se prevé un buen año de fruto.
Durante el mes de septiembre, en el que el campo ya se empieza a preparar para la montanera, hubo algunas tormentas aisladas que ayudaron a que la dehesa comenzase a recibir agua. No obstante, el nivel de lluvias ha sido algo escaso hasta finales del mes de noviembre que comenzó a llover. Por lo tanto, la hierba escasea pero está comenzando a crecer. Las lluvias son fundamentales para que crezca la hierba y que la maduración del fruto sea excelente.
Algunas zonas, como el Valle del Genal en Ronda y el Valle de los Pedroches, han tenido más precipitaciones, pero no han sido abundantes. La mejor zona en cuanto a lluvias es Salamanca, donde han sido más abundantes y sobre todo, constantes. En cuanto a la temperatura media, en los meses de septiembre y octubre, ha sido algo más alta de lo habitual. Sin embargo, al comienzo de la montanera, en el mes de noviembre, se ha ido normalizando.
Durante el comienzo de esta campaña, se pueden ver a los quercus muy cargados de fruto. La gran cantidad de bellota que portan los árboles es muy comparable a la que hubo en el 2014, año en el que consideramos que fue la mejor añada del siglo.
Los animales están reponiendo peso adecuadamente gracias a la abundancia de fruto, que además tiene una calidad muy buena, con un tamaño excelente, dulce y muy sano.
Como adelantábamos, las encinas son las protagonistas de esta montanera, ya que por todas las zonas de dehesa está resultando una campaña muy buena en cuanto a la cantidad de bellota por parte de este quercus.
Los quejigos, igualmente, tienen mucho fruto y de calidad, pero debido a su menor porcentaje queda eclipsado por la carga de la encina.
El menos afortunado durante esta campaña es el alcornoque. La abundante carga del año pasado, puede ser una de las justificaciones de la falta de fruto este año.
Durante esta montanera, los cerdos ibéricos de Monte Nevado están disfrutando de una superficie de 2,85 hectáreas por animal. El triple de los valores base que exige la Norma.
Nuestros expertos hacen una selección en origen de los cochinos que van a entrar en montanera, escogiendo a los delgados y de estructura grande, que son las características deseadas para que resulte una buena campaña. Los primales, que son los animales que finalizan la fase de recría y comienzan la de engorde en la montanera, han entrado en esta fase con 17 meses de vida, frente a los 12 de mínimo que exige la norma. La edad del animal es uno de los dos factores que le aportan más madurez a la carne y que después veremos reflejado en su calidad. El segundo factor es el ejercicio físico. Es decir, que cuantos más meses tengan a la entrada de la montanera y más ejercicio hagan en ella, la calidad de la materia prima será mayor. Esto dará como resultado una carne sin exceso de humedad y de color más intenso, la materia prima perfecta para que la curación en bodega sea lenta y natural, de forma que al final de su curación consigamos que cada pieza se encuentre en su momento perfecto.
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